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Blog: El riesgo en contexto

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Fuerza laboral cardiosaludable

Por Gisella Balbuena Lunes, 14 Octubre 2019

Cuando revisamos los costos de salud asociados a los planes de salud, las enfermedades cardiovasculares como la hipertensión, el infarto agudo de miocardio y los eventos cerebrovasculares (isquemia y hemorragia cerebral), representan aproximadamente el 10% del gasto médico anual.

Según el Informe Tendencias Médicas Globales 2019 de Mercer Marsh Beneficios, este grupo de enfermedades ocupa el segundo lugar dentro de los principales gastos por indemnización a nivel global y el primer lugar a nivel latinoamérica.

Muchos empleadores mantienen una actitud expectante frente a los problemas de salud común de sus colaborades, como lo son la gestión de enfermedades cardiovasculares y la identificación de los factores de riesgo para que éstas se manifiesten (tabaquismo, inactividad física, bajo consumo de frutas y verduras, elevado consumo de sal, manejo del estrés).

Además existe un limitado uso de recursos destinados a programas integrales de salud que normalmente se dejan de lado en el planeamiento para utilizar aquellos que provienen de las propias aseguradoras o proveedores externos, quienes ofrecen actividades aisladas sin costo a cambio de promocionar sus servicios.

Actualmente, podemos encontrar evidencia de experiencias exitosas en organizaciones que al diseñar e implementar programas de salud propios, han logrado excelentes resultados en la reducción en sus índices de ausentismo, gastos médicos, compensaciones y reclamaciones por discapacidad e incluso un retorno en la inversión (ROI) de entre US $5,81 a $1.

Llamado a la Acción: ¿Por dónde comenzar?

  • Identifica los principales problemas de salud en la población trabajadora.
  • Define los problemas que atenderás, y establece objetivos y metas claras.
  • Trabaja junto a los líderes de la organización el compromiso para lograr su propósito.
  • Establece un plan a corto, mediano y largo plazo para atender las diferentes prioridades en salud.
  • Integra las acciones en salud a la cultura preventiva de la organización.
  • Evalúa las presentes oportunidades para incorporar una alimentación saludable y combatir la inactividad física y el tabaquismo dentro de la organización.

No se requieren intervenciones de gran presupuesto para lograr resultados visibles. Tengamos en cuenta que haciendo un uso eficiente de recursos que a veces ya disponemos (como puede ser un consultorio médico o nutricional, o revisando la forma en la que actualmente operamos como sucede con los servicios de alimentación, el uso de ascensores vs. escaleras o la accesibilidad a los espacios para fumadores) podemos identificar oportunidades de mejora en favor de la salud cardiovascular de nuestra organización.