Los riesgos medioambientales, a la cabeza de los Riesgos Globales 2018

En la 13ª edición del Informe de Riesgos Globales 2018, el estudio que elabora el Foro Económico Mundial con la colaboración de Marsh & McLennan, y que identifica las principales amenazas a escala global para la próxima década, destaca la importancia de los riesgos ambientales y su notable aumento en los últimos años.

Los riesgos de esta categoría se han posicionado por encima del promedio en términos de probabilidad e impacto para un horizonte de los próximos 10 años. Los cinco riesgos medioambientales, según el Informe, son:

·         Clima extremo

·         Fallos en la adaptación y mitigación del cambio climático

·         Pérdidas en la biodiversidad y colapso en el ecosistema

·         Catástrofes naturales (huracanes, tsunamis, erupciones volcánicas, tormentas geomagnéticas)

·         Catástrofes medioambientales provocadas por la acción del ser humano (derrame de petróleo, contaminación radioactiva, residuos, etc.)

Este aumento de los riesgos ambientales se produce  después de un año que se ha caracterizado por huracanes de alto impacto económico y social (en Estados Unidos; Harvey supuso 20.000 millones de dólares e Irma 50.000 millones, en Puerto Rico: María 59.000 millones), de temperaturas extremas (En España batimos el récord tras alcanzar los 47,3º grados en el mes de julio en Córdoba, en Estados Unidos el pasado mes de diciembre hizo más frío que en el Polo Norte y alcanzaron los -36º en New Hampshire), de fuertes terremotos (por ejemplo el de México DF que se cobró la vida de más de 270 personas y las pérdidas aseguradas fueron de entre 725 y 2.000 millones de dólares).

Asimismo, hemos vivido el primer aumento en emisiones de CO2 en cuatro años, se está perdiendo biodiversidad a tasas de extinción masiva, los sistemas agrícolas están bajo tensión, y la contaminación del aire y el mar se han convertido en un peligro cada vez más angustioso para la salud humana.

En cuanto a las altas temperaturas, el año pasado se registró un nuevo record en el sur de Europa, en el este y sur de África, en América del Sur y en zonas de Rusia y China. En Estados Unidos; California tuvo su verano más caluroso de la historia y por este motivo sufrió grandes incendios forestales. Esto también se produjo en Chile, donde se produjeron los incendios forestales más extensos en este país, y en Portugal los incendios forestales ocasionaron más de 100 muertes.  El Informe apunta que el aumento de las temperaturas y las olas de calor frecuentes interrumpirán los sistemas agrícolas.

Además, según el Informe, septiembre de 2017 fue el mes que registró mayor intensidad de fuertes vientos y movimientos de tierra. Y también fue el más caro por los sucesos extremos.

Por otro lado, se destaca el deterioro que estamos causando a nuestro planeta ya que la biodiversidad se está extinguiendo, la concentración en la atmósfera de CO2 ha vuelto a alcanzar niveles récord en 2017 y la contaminación del aire y el mar es una amenaza para nuestra salud.

La tendencia hacia el unilateralismo de los Estados podría hacer más difícil que se sostengan las decisiones multilaterales a largo plazo, las cuales son necesarias para contrarrestar el calentamiento global y los efectos negativos del cambio climático, que lo único que hace es intensificar estos riesgos. Hemos estado exigiendo al máximo nuestro planeta y los daños se están haciendo cada vez más claros y evidentes.

La conclusión del Informe en cuanto a los riesgos medioambientales es que el desafío para los líderes políticos y expertos está en la interconexión que existe entre estos y otros riesgos de otras categorías como la crisis del agua, la migración involuntaria y la interrupción/ destrucción de las infraestructuras.