Incendio del portacontenedores ‘Maersk Honam’: ¿qué hacer?
El incendio declarado el pasado 6 de marzo en la bodega del portacontenedores ‘Maersk Honam’ supuso un gran susto inicial.
Después de calcular la pérdida de esa mercancía y los quebraderos de cabeza que va a suponer, de asumir la multitud de problemas, si se trata de productos de temporada o bajo el sistema de “just in time”, nos alivia al menos saber que tenemos un seguro, ¿o no? Porque no solo estamos ante una posible pérdida económica de las mercancías, sino también ante posibles contribuciones económicas adicionales y relevantes.
¿Qué es la Avería Gruesa?
Actualmente, todo el mundo ha comenzado a hablar de la Avería Gruesa, al igual que se hablaba en el pasado reciente de la prima de riesgo y actualmente de Blockchain y Big Data. La avería gruesa es esa figura que permite, cuando hay un peligro real para la aventura marítima, hacer voluntariamente un sacrificio o gastos extraordinarios para la salvación de todas las partes interesadas (buque, mercancía y flete), siempre que produzca un resultado útil.
El Capitán del buque ‘Maersk Honam’, ante la desaparición de varios tripulantes que intentaban sofocar el incendio del pasado 6 de marzo en varios contendedores, y viendo la imposibilidad de controlar el mismo, tuvo que lanzar la señal de auxilio, ordenar a la tripulación abandonar el buque, contratar equipos especiales para remolcar el barco hasta puerto seguro y declarar la Avería Gruesa.
Ese acto de Avería Gruesa tiene que hacerse conforme a unas normas consuetudinarias, las llamadas Reglas de York y Amberes. Asimismo, se nombrarán Liquidadores de la Avería Gruesa, quienes procederán a la liquidación de la misma, considerando los gastos que puedan admitirse, determinando las contribuciones, fijando una masa activa de acreedores y una masa pasiva de deudores proporcionalmente a los intereses del buque, mercancía y flete, y procediendo a los pagos y desembolsos que correspondan. Hay liquidaciones que duran meses, otras se alargan años.
La naviera “Maersk”, ejerciendo su derecho sobre la carga para garantizar la participación proporcional en la Avería Gruesa, ya ha comunicado a los cargadores que, previamente a retirar la mercancía, deberán entregar un documento para garantizar esas futuras contribuciones. Se llama General Average Bond, que deberá ser firmado por el propietario de las mercancías.
Esperemos que esas mercancías estén aseguradas, en cuyo caso la compañía de seguros protegerá al asegurado, confirmando que participará y se hará cargo de esas contribuciones a la Avería Gruesa entregando el documento General Average Guarantee.
Pese a la gravedad del incidente del ‘Maersk Honam’ y aunque podría ser un caso de libro, en estos momentos se apela al sentido común y es recomendable que las empresas afectadas sean prudentes hasta que, efectivamente, las mercancías se pongan a disposición efectiva de sus propietarios.