¿Ha entrado en crisis la democracia occidental?
Durante 2016 y lo que llevamos de 2017 la incertidumbre geopolítica y social se ha endurecido de tal manera que muchos críticos han considerado la existencia de una crisis democrática, debido especialmente a aspectos como los que hablábamos en el anterior post “No todo es el bréxit y Donald Trump. Descubre las mayores amenazas para 2017 según DAVOS”.
Si ya llevábamos años arrastrando una situación de descontento social a consecuencia de la crisis económica, la corrupción o la mala gestión gubernamental, algunos eventos recientes, como los vividos en España debido a la falta de gobierno durante casi más de nueve meses, han intensificado estos sentimientos de insatisfacción ciudadana.
Basándonos una vez más en el Informe de Riesgos Globales 2017, realizado por el Foro Económico Mundial (WEF) en colaboración con Marsh, estas son las tres razones fundamentales que nos llevan a considerar que nos encontramos ante una crisis democrática:
- El impacto del acelerado cambio económico y tecnológico: además del desequilibrio económico derivado de la repartición desigual de ingresos, hoy el cambio tecnológico hace temer a la población por su seguridad económica y por sus puestos de trabajo. En EE.UU. se prevé que dentro de unos años el trabajo automatizado ocupará hasta el 80% de los puestos con salarios más bajos.
- El endurecimiento de la polarización social y cultural: la exaltación de la identidad nacional, los valores culturales y los orígenes raciales hoy en día son factores muy presentes. Estos han ocasionado la creación de discursos políticos en contra de la inmigración.
- La aparición de un debate político posverdad: esta palabra, que viene del inglés post-truth, ha sido elegida palabra del año 2016 por el diccionario Oxford debido a su constante empleo en los medios de comunicación para referirse a la campaña electoral del presidente Donald Trump. El significado del término “denota circunstancias en las que los llamamientos a la emoción influyen más en la formación de la opinión pública y la creencia personal, que los hechos objetivos”. Además, la manera en la que los medios contaban las noticias sobre las elecciones estadounidenses derivó en un fuerte debate sobre la veracidad de la información. Debido a la actual masificación mediática, muchos medios de comunicación tienden a ofrecer a la audiencia lo que esta quiere escuchar con el fin de atrapar a un público mayor.
Si tenemos en cuenta estos aspectos, no cabe duda de que la salud democrática se encuentra bastante afectada y ahora más que nunca es necesario recurrir a medidas que favorezcan la democratización.