El seguro residencial: Su complemento ideal

Tomar una decisión no siempre es fácil y mucho menos cuando se trata de seguros, ya que es una inversión en un producto intangible. Un buen amigo me dijo en una ocasión que uno debe comprar un seguro residencial en el preciso momento que siente la necesidad, ya que si no lo hace, puede ser demasiado tarde. 

Durante años hemos visto en los noticieros escenas tristes que ocurren, tales como incendios, robos a residencias, asaltos, entre otros. Aún así, hay quienes piensan que eso está muy lejos de sucederles. Lastimosamente los amigos de lo ajeno saben que las personas han adquirido pertenencias nuevas y atractivas y buscarán la forma de obtenerlas. 

Pensando en los diferentes eventos que pueden provocar un siniestro en nuestras residencias e incluso fuera de ellas, se ha creado la póliza multiprotección residencial, la cual brinda un listado extenso de coberturas orientadas a proteger todo aquel contenido que con tanto sacrificio hemos logrado adquirir en nuestros hogares, tales como muebles, decoración, accesorios e incluso hasta cuadros, joyas y el dinero que tengamos dentro de la residencia o portemos fuera de esta.

A continuación veremos en esencia las principales coberturas de un seguro residencial:

● Incendio. 

● Impacto de rayo, que ampara los daños a consecuencia de éste, incluyendo el incendio que se pueda provocar.  

● Explosión de aparatos domésticos de gas u otros propios de la residencia. 

● Impacto de vehículos. 

● Terremoto o temblor.

● Vendaval, huracán, ciclón o tornado, o por objetos llevados por estos eventos

● Inundación (crecida de ríos, lagos o mares). Lastimosamente nuestro país sufre de inundaciones, principalmente provocadas por la cantidad de ríos y el poco cuidado que se tiene hacia estos. Esta cobertura es, sin duda, muy importante.

● Daños por agua.

● Desórdenes públicos y daños por maldad.

● Remoción de escombros.

● Daños por humo: Esta cobertura del seguro residencial está diseñada a amparar los daños ocasionados al contenido por el humo, sin necesidad que se haya provocado un incendio, como por ejemplo el humo que expele un conato de incendio.

● Caída de árboles. 

● Inhabilitación temporal de la vivienda. 

● Robo por forzamiento o por escala. 

● Asalto dentro. 

● Asalto fuera (Efectivo y valores).

● Objetos de valor: joyas, relojes, objetos de arte, etc. 

● Fidelidad de empleados domésticos.    

● Robo de empleada doméstica. 

● Rotura de cristales. 

● Accidentes personales. Muerte, incapacidad por desmembramiento. 

● Responsabilidad civil familiar. Incluye responsabilidad civil legal por incendio.      

● Gastos extraordinarios. 

● Equipo electrónico. 

● Asistencia domiciliaria: Gastos de plomería, cerrajería, electricidad.

Cabe señalar que estas multipólizas residenciales difieren entre aseguradoras. Es importante que un asesor le recomiende cuál es la que se adapta mejor a sus necesidades. En Marsh Semusa nos especializamos en la asesoría individual y personalizada a nuestros clientes, con el objetivo de guiarlos en la adquisición de la póliza que cubra sus necesidades reales. Invierta en la póliza a su medida, consulte con los expertos.