Madurez del riesgo ¿está su empresa en el camino correcto?

A través de la gestión de riesgos en compañías de todos los tamaños, se ha producido un cambio gradual en la forma en que el riesgo se comprende y gestiona. En la actualidad, vemos cómo las organizaciones se alejan del registro estático de riesgos y del enfoque tradicional basado en procesos, e impulsan cada vez más la integración de la gestión de riesgos en los procesos de negocio, construyendo un mecanismo para guiar la toma de decisiones en todos los niveles.

La necesidad de una madurez del riesgo 

Tradicionalmente, la mayoría de estándares y libros de texto se han centrado en el proceso tradicional y la presentación de informes, describiendo la gestión de riesgos como un elemento de cumplimiento o auditoría interna. 

En cambio, el concepto de madurez del riesgo se ha desarrollado, en gran parte, fuera del ámbito académico y se entiende como la medida adoptada por las organizaciones para ayudarles a comprender mejor su posición general de riesgo, incluyendo el valor creado a partir de la gestión de riesgos. La madurez del riesgo, a pesar de que carece de una definición clara o universal, es un concepto que se entiende cada vez más en la dirección. 

Las organizaciones desarrollan su madurez del riesgo a lo largo del tiempo, basándose en los orígenes de su marco de riesgo y experiencia, para evolucionar hacia donde quieren llegar. Este recorrido se compone de los principios de la gestión de riesgos descritos en ISO 31000, el estándar internacional para la gestión de riesgos. 

En esta misma línea, Marsh ofrece una visión de los cuatro pilares clave que creemos que sustentan la madurez del riesgo de una empresa: 

• Cultura: definida por los comportamientos y las acciones de la empresa, en particular; los comportamientos que se valoran frente a los que no se toleran.
• Personas: capacidad y competencia general de las personas, y cómo la gestión de riesgos se integra en la estructura organizativa.
• Proceso: enfoque representado en los estándares de gestión de riesgos; tiene su lugar y propósito, pero también ha sido la base del enfoque limitado de algunas empresas para la gestión de riesgos.
• Aplicación: mide cómo se aplica la administración de riesgos y el valor que genera.

Tendencias

Aunque tradicionalmente faltaban conversaciones de madurez del riesgo, estamos empezando a ver que la "aplicación" de los cuatro pilares que hemos comentado se hace más fuerte a medida que las compañías perciben el valor de invertir en la gestión de riesgos (Risk Management, por sus siglas en inglés). Con la evidencia de que el desempeño financiero está estrechamente relacionado con el nivel de integración y coordinación a través de las funciones de riesgo, control y cumplimiento, muchas organizaciones están trabajando activamente para integrar una cultura de riesgo en su negocio.

Teniendo en cuenta que el objetivo final es impulsar un mejor desempeño y lograr una ventaja competitiva, muchos están estudiando la manera de medir el valor y los beneficios creados a través de la gestión de riesgos.

Medición          

Debido a que la madurez del riesgo es relativa, su medida también es variable. Para algunas organizaciones, la madurez del riesgo se trata de una mayor simplicidad e invisibilidad de la gestión de riesgos, y para otras es una integración de la gestión de riesgos en todos los procesos empresariales centrales.

Como la madurez del riesgo debe medirse en el entorno operativo propio de una empresa; su medida se convierte en una función para determinar el retorno de la inversión (ROI) de las acciones actuales de gestión de riesgos, así como para evaluar el impacto potencial de acciones futuras. Como asesores de riesgos, Marsh suele abordar esta tarea al analizar el riesgo en tres dimensiones: 

1. Presentar una visión global del riesgo a través de estudios de percepción de riesgo externos para desafiar la propia comprensión del riesgo de una empresa en un contexto más amplio empresarial / de partes interesadas / ambiental.
   
2. Proporcionar herramientas y asesoramiento que permitan a una empresa evaluar su madurez en función de su propio contexto y objetivos. Las iniciativas de riesgo interno, el rendimiento y el ROI se pueden rastrear y utilizar para diseñar cómo una organización puede impulsar el desempeño de la gestión de riesgos.
   
3. Utilizar una base de datos global para comparar la madurez del riesgo de una compañía con respecto a sus pares.

En definitiva, la manera en que una organización debe afrontar la gestión de riesgos empresariales para crear valor y generar beneficios estratégicos puede adoptar diversas formas y dependerá de cómo de avanzada esté.