Las 100 mayores pérdidas del sector energético (II): el ahorro sale caro
Durante los últimos años se ha demostrado que existe un nexo importante entre la caída del precio del petróleo y el aumento de siniestros graves.
Como se explicó en el post anterior “Las 100 mayores pérdidas del sector energético (I): industrias más afectadas”, las empresas energéticas relacionadas con la producción y venta de energía son las más propensas a sufrir grandes siniestros.
A consecuencia, queremos remarcar un dato muy importante, y es que a lo largo de los años en la mayoría de los casos en los que se ha registrado una caída considerable del precio del petróleo, las empresas han visto reducidos sus ingresos y por ello han recortado su inversión mediante:
- El aplazamiento o anulación de nuevos proyectos: Solo en 2015 se produjo una cancelación o aplazamiento de proyectos de unos 380.000 millones de dólares a nivel mundial. EE.UU, Canadá, Angola, Kazajstan, Nigeria y Noruega, son los países con mayor producción aplazada.
- Despidos y congelación de nuevos contratos: el pasado año la industria energética realizó un recorte de 51 000 empleados, y este año se prevén miles de despidos más.
- Gestión de gastos: los ahorros con mayor impacto son los de infraestructura y mantenimiento, que por norma general, ocasionan grandes pérdidas debido a la falta de personal especializado en el cuidado de las instalaciones.
- Reducción en la inversión en salud, medidas de seguridad y en formación para empleados: con la gestión de gastos, también se ven afectados los programas y proyectos de seguridad.
Pero, al contrario de lo que pretendían las organizaciones, a la larga estos ahorros generan, por norma general, mayores gastos. Por eso, cualquier reducción en plantilla debe ir de la mano de la implementación de un asesor de riesgos para que aunque se escatime en personal experto, se sigan manteniendo las medidas de seguridad necesarias para la empresa.
Además, deben realizarse con frecuencia las tareas de inspección y mantenimiento, pues si estas medidas no se llevan a cabo, pueden ocurrir consecuencias desastrosas.
Cuando una empresa no lleva al día el control de la seguridad y de prevención de riesgos, la reducción de costes puede ocasionar que ante un incidente grave la compañía no esté preparada para afrontarlo y se produzca un siniestro, dando lugar a:
- Pérdida de beneficios.
- Interrupción e incluso congelación de negocio.
- Cierre de instalaciones.
- Mala imagen o reputación.
Muchos analistas prevén que el precio del petróleo continuará en la cuerda floja durante un largo periodo de tiempo, y por eso ahora más que nunca, es vital que las compañías energéticas implementen las medidas de ahorro de manera mesurada y considerada; pues ante la reparación de daños materiales, las empresas tendrían que hacer frente a un coste mayor (de lo que en un principio se pretendía ahorrar).
Cualquier industria necesita modelizar y gestionar el riesgo en todo momento, especialmente en la actual situación de reducción de costes, en la que aumenta la posibilidad de sufrir grandes siniestros.