Drones: ¿Transformarán el negocio tradicional?
Los drones han llegado para quedarse y son una de las revoluciones tecnológicas más rompedoras en la actualidad.
Hace no mucho tiempo los teléfonos móviles comenzaban a introducirse en nuestra vida cotidiana, y poco a poco estos aparatos se han convertido ya en nuestros aliados inseparables. Hoy aparece en nuestras vidas un nuevo dispositivo revolucionario: los drones.
El presente es ambicioso, pero el futuro se nos presenta todavía más.
Los drones se abren camino
Los drones, o RPAS, son vehículos aéreos dirigidos por control remoto y utilizados por multitud de sectores (agricultor, médico, cinematográfico…) con fines tan diversos como el entretenimiento, la gestión de operaciones críticas, o la proporción de seguridad. Probablemente estemos ante la fuente de creación de nuevas formas y modelos de negocio.
Entre algunas de las novedades más recientes destacan, entre otras, las pruebas realizadas por las empresas Domino’s Pizza y Seur, para la distribución de productos con drones, que pretenden implantar en 2017. Además, en octubre la Universidad de Exeter ha comenzado a emplear drones para recoger imágenes en 3D que ayuden a descubrir ciudades perdidas del Amazonas.
En el sector seguros, los drones también llegan pisando fuerte. Aunque estos vehículos son empleados excepcionalmente para verificar el estado de grandes siniestros, como en 2015, cuando AXA México envió drones para recoger imágenes del huracán Patricia, se prevé que en un futuro se utilicen comúnmente para acceder a lugares inaccesibles donde se haya producido un siniestro y posibilitar así la aceleración de las gestiones.
Regulación para la operación comercial con drones
- Actualmente la normativa de aviación (Reglamento (EC) No 216/2008) exige que los drones con un peso mayor a 150Kg se regulen igual que cualquier otro tipo de avión mientras que los que están por debajo de ese peso siguen la regulación de cada uno de los estados miembros.
- En España, la ley vigente (18/2014 de 15 de octubre) regula el uso de drones civiles, focalizándose en su peso máximo de despegue y establece las condiciones en las que se podrán realizar actividades aéreas de trabajos técnicos o científicos; la ley responsabiliza al operador de la aeronave, de su operación y de los daños ocasionados por la misma así como del cumplimiento de la normativa aplicable en relación con el uso del espectro radioeléctrico, la protección de datos y la toma de imágenes. Además exige a los operadores de RPAS disponer obligatoriamente de un seguro de Responsabilidad Civil frente a terceros o de una garantía financiera similar.
- No obstante, para respetar la seguridad medioambiental y la privacidad y protección de datos de los ciudadanos, la comisión europea ha encargado a EASA (European Aviation Safety Agency) la creación de normas comunes europeas para la operación de drones. Su propuesta, todavía en fase de estudio, pretende regular el uso de estos dispositivos focalizándose en el nivel de riesgo que puedan ocasionar y no en el peso de la aeronave.
Por ahora los drones no pueden atravesar ciudades y edificios, pero gracias a los avances en las regulaciones y a la implicación europea en la utilización de estos dispositivos con seguridad, esperamos que dentro de un tiempo aumente la cotidianidad de estos aparatos.
Quién sabe… puede que dentro de un tiempo no muy lejano, no haya empresa ni sector donde los drones sean prescindibles.