7 elementos para crear un ecosistema de Turismo Médico adecuado
Mexico se encuentra entre los 10 principales destinos del Turismo Médico en el mundo. Su cercanía a los Estados Unidos lo hace un destino preferente para las personas que buscan desde tratamientos dentales, cosméticos y de bienestar hasta procedimientos oncológicos y cirugías de corazón, entre otros, con ahorros de doble digito respecto a servicios similares en el país de origen.
Según Patient Beyond Borders, firma especializada en investigación sobre tendencias en el mercado del turismo médico, durante 2016 se estima que México recibió poco más de 1 millón de pacientes, la gran mayoría proveniente de la Unión Americana, quienes en promedio gastaron US$4,200 dólares en servicios durante su estancia.
En un mercado valuado entre 40 y 60 billones de dólares a tasas de crecimiento del 25% anual, considerado como parte de los planes estratégicos de desarrollo en los gobiernos de más de 50 países, las oportunidades de crecimiento se siguen ampliando ante el envejecimiento de la población y el incremento en la penetración de la tecnología para analizar la oferta de salud disponible en diferentes países.
Sin embargo, por su potencial efecto multiplicador en la economía, el turismo médico presenta riesgos que pueden impactar de manera grave su desempeño y la buena reputación que un país y sus organizaciones han construido a lo largo de años debido, entre diferentes factores, a:
- Rezagos en materia de recursos humanos calificados y reglamentación que brinde mayor certeza a visitantes e inversionistas.
- Falta de coordinación entre autoridades y empresarios para dirigir inversiones al fortalecimiento de cadenas productivas como operadores turísticos, hoteles y servicios de transporte especializado.
- Limitación en el número de instituciones con acreditación internacional con la finalidad de acceder a los sistemas de pago de las aseguradoras.
- Déficit en el número de camas, enfermeras, especialistas y hospitales en los destinos de mayor potencial y facilidad logística.
¿Cómo lograr un ecosistema turístico atractivo?
Para lograr un escenario propicio para el desarrollo del turismo médico, los destinos deben plantearse diversos escenarios de riesgo que por su impacto y posibilidad de ocurrencia puedan poner en juego el futuro de los prestadores de servicios de turismo médico, así como a las organizaciones relacionadas, pero sobre todo, que puedan dañar irreversiblemente la reputación de marca que como país, estado o municipio se haya construido.
Un mapeo de riesgos puede apoyar a los participantes de la industria del turismo médico siempre que pueda incluir diferentes acciones como:
- Identificar las oportunidades de captación de mercado a través de modelos de promoción responsables que permitan dar certeza (jurídica, financiera, operativa) a individuos y organizaciones tales como aseguradoras y grupos médicos, sobre la capacidad de los operadores locales.
- Análisis de modelos operativos (benchmark) que permitan conocer las prácticas y tendencias en los mercados de seguros en diferentes partes del mundo con la finalidad de establecer parámetros de medición que permitan implementar las mejores prácticas localmente y respaldar las acreditaciones de organismos internacionales.
- Brindar certeza jurídica a pacientes, organizaciones e inversionistas para desarrollar esquemas de financiamiento que abarquen desde la contratación de los servicios hasta la capacitación técnica, la compra de tecnología de punta y los procesos de certificación internacional.
- Implementar programas de asistencia en viajes.
- Desarrollar modelos para el manejo de crisis, daños a marca y reputación así como para la continuidad de negocio.
- Brindar coberturas para la responsabilidad civil profesional, resguardo y confidencialidad de información.
- Analizar modelos que permitan hacer frente a pérdidas financieras por actos terroristas, pandemias, contaminación ambiental y/o eventos catastróficos por actos de la naturaleza.
El reto de posicionar a nuestro país como el destino favorito de una persona que busca la restauración de su salud, conlleva la responsabilidad de analizar desde diferentes perspectivas todos aquellos riesgos actuales y emergentes que pueden afectar la percepción que los turistas tienen sobre nuestro ecosistema médico.