4 formas de prepararse para otra temporada activa de huracanes

Los huracanes Harvey, María e Irma tuvieron efectos sustanciales en Estados Unidos y el Caribe en 2017, y ahora se encuentran entre los cinco más costosos de la historia, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC). Con la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica pronosticando una temporada similar de huracanes para 2018, es momento de que las empresas tomen medidas preparatorias.
(Consulte nuestro Centro de Información de la Temporada de Huracanes 2018)
Lo que aprendimos en 2017
El gran número de tormentas devastadoras, junto con terremotos e incendios forestales simultáneos, desafió a las organizaciones, sus empleados, aseguradoras, ajustadores de reclamos y consultores, gobiernos, empresas de servicios públicos, distribuidores y proveedores en 2017. La obtención de experiencia calificada, equipos, mano de obra, energía y combustible resultó difícil para muchas organizaciones sin una gestión de riesgos adecuada y probada, y planes de continuidad de negocio. Las empresas también experimentaron demoras en las evaluaciones de pérdidas, informes, presentación de reclamaciones y distribución de fondos.
Parte de la demora se debió a los variados términos y condiciones en las pólizas de seguro, que no habían sido completamente investigados antes de las pérdidas sostenidas y estaban abiertos a la interpretación por parte de asegurados, aseguradoras y asesores legales.
En caso de que se vea afectados por los huracanes de este año, ya sea que se encuentre en regiones propensas a tormentas o dependa de distribuidores y proveedores en dichas regiones, debe considerar realizar los siguientes pasos preparatorios.
Revise sus planes de continuidad comercial y su red de cadena de suministro
Una tormenta podría afectar sus operaciones, las operaciones de sus proveedores y la infraestructura crítica, incluida la energía, las telecomunicaciones, las carreteras, los aeropuertos, los ferrocarriles y los puertos marítimos. Conozca las ubicaciones específicas de sus distribuidores y proveedores, para que pueda garantizar mejor la continuidad del negocio. También considere proveedores alternativos y métodos de envío para evitar o limitar las interrupciones en su cadena de suministro.
Ayude a su gente
Si su negocio se ve afectado por una tormenta, es casi seguro que sus empleados y sus familias también lo estarán. Antes de una tormenta, ayude a los empleados a prepararse, incluso poniéndolos a salvo. Durante y después de una tormenta, manténgase en contacto con ellos y prepárese para brindar asistencia humanitaria, incluida una guía sobre cómo pueden gestionar sus propios reclamos de seguro.
Comprenda su cobertura y procesos de reclamos
Cada tormenta causará su propio daño único y traerá consigo preguntas sobre la cobertura de la póliza de propiedad. Antes de que llegue una tormenta, asegúrese de comprender las definiciones clave, los sublímites para las inundaciones y otras áreas de cobertura, y otros términos en su política. También establezca un marco y protocolos con sus aseguradoras para reunir información y presentar un reclamo después de que pase la tormenta.
Conozca su propiedad
Desde recibos por mejoras hechas a lo largo de los años hasta registros oficiales o documentación visual, verificar el estado de su propiedad antes de una tormenta es crítico para una indemnización adecuada después de la tormenta. Las imágenes de satélites, drones y helicópteros pueden brindarle a los suscriptores y ajustadores una imagen más completa del valor de su propiedad y de los riesgos potencialmente ocultos. El uso de tecnologías aéreas durante y después de una tormenta puede presentar riesgos adicionales, así que sea cauteloso y llame a expertos externos de ser necesario.
Con otra temporada de huracanes pronosticada como muy activa, debe administrar proactivamente su preparación de riesgo, capacidad de recuperación y respuesta posterior al evento. El uso de estas pautas puede ayudar a que su gente se mantenga segura y su organización reanude rápidamente sus operaciones normales.